Phoebe y Cole intentan salvarla y averiguan que puede orbitar. Cole descubre que Paige puede ser capaz de restituir el Poder de Tres, ya que es hermana de las Halliwell. Piper invoca a su abuela y descubre que su madre tuvo una cuarta hija con su Luz Blanca, Sam, a la que abandonaron poco después de haber nacido. Piper al principio no acepta a Paige porque sustituye a la hermana más fuerte, Prue, y también Paige se siente débil porque Piper las compara a ambas. La Fuente trata de llevarse a Paige al lado malvado, pero finalmente ella decide el lado del bien y el Poder de Tres es restaurado.
La Fuente continúa su ataque contra las hermanas. Envía un demonio camaleón a su casa para espiarlas. Pero ante el fallo de éste, lo destruye; toma su lugar y secuestra a Piper. Usa su magia negra para entrar en la mente de Piper y convencerla de que no es una bruja sino una paciente de un hospital psiquiátrico y trata de engañarla para que renuncie a sus poderes. Sus hermanas, Cole y Leo logran salvarla y debilitar a la Fuente. Cole le propone matrimonio a Phoebe pero ella se niega y Piper y Leo consideran su futuro teniendo hijos. Enfrentando a un demonio de su propia hermandad, Cole se vuelve completamente humano por una poción de Phoebe. Phoebe acepta casarse con Cole después de que casi muere por una bala.
Sabiendo de su posible fracaso ante las Embrujadas, La Fuente rompe un acuerdo entre el bien y el mal y libera El Vacío, una antigua nube de partículas negras que usa para absorber primero los poderes de Piper y después los de Paige. Phoebe permite que Cole las ayude a pesar de haber tenido una premonición que implica el sacrificio de Cole para salvarla de la muerte.
La Vidente, un demonio de alto nivel, hace un trato con Cole para ayudarle a detener a la Fuente, y por esto Cole absorbe el Vacío, que rellena la parte de Cole que pertenecía a Belthazor. Cole aparece justo cuando la Fuente está a punto de matar a las hermanas y absorbe el poder de la Fuente y, así, con un hechizo hecho por Phoebe que invoca a la familia Halliwell, lo destruyen. Las Halliwell creen haber logrado al fin derrotar a la Fuente, pero sus poderes entraron en Cole, como parte del plan de La Vidente. Phoebe se prepara para el día de su boda sin ser consciente de que los poderes de La Fuente han poseído el cuerpo de Cole. La Vidente le dice a Cole que su hijo será el ser mágico más poderoso del mundo, pero sólo servirá al mal si él se casa con Phoebe mediante una boda oscura. La boda oscura de Phoebe y Cole se lleva a cabo con engaños de Cole a las hermanas. Phoebe descubre que está embarazada.
Mientras tanto, Piper y Paige se alían con un mago para detener la coronación de la nueva Fuente. Phoebe recibe nuevos poderes como la teletransportación y la piroquinesis, aunque éstos son los poderes de su bebé que no ha nacido. Piper y Paige descubren que Cole es en realidad La Fuente y se lo dicen a Phoebe, que no les cree, aunque luego lo confirma por medio de una premonición. Phoebe se entrega completamente a Cole, se convierte en su reina del mal y se quedan con el trono del Inframundo gobernando a todos los demonios.
Phoebe no sabe si tomar su papel como Reina del Inframundo o seguir ayudando a los inocentes. Al ser obligada a decidir entre Cole y sus hermanas, escoge su destino como bruja y juntas destruyen a Cole, lo cual deja muy triste a Phoebe. La Vidente roba al niño no nacido de Phoebe diciéndole que siempre le perteneció a ella, siendo éste su plan desde el principio para convertirse ella en La Fuente. La Vidente, ahora embarazada del hijo de La Fuente, y el parlamento entero del Inframundo son destruídos por la propia Vidente, pues no controla los poderes del bebé no nacido, a causa de una explosión resultado de la unión del Poder de Las Tres y el poder de La Fuente. La balanza de poder se inclina a favor del bien.
Un Ángel del Destino se aparece a las hermanas y les ofrece una recompensa por haber cumplido su destino: destruir a La Fuente de Todo Mal. La recompensa consiste en la oportunidad de dejar de ser brujas y llevar vidas normales de nuevo. Esta decisión se tomará a través de mayoría de votos. Paige se opone porque la magia le ha dado una nueva vida y una nueva familia, pero Piper y Phoebe están tentadas a recuperar todo lo que perdieron. El espíritu de Cole logra contactar con Phoebe desde el limbo donde los demonios van después de ser destruídos. Ella se proyecta astralmente hasta él y le dice que necesita cruzar al otro mundo a pesar de que ella aún lo ama.
Cole toma el poder de un demonio que acaba de morir y vence a la criatura que absorbe los poderes de los demonios que acaban en el limbo y escapa con un arsenal de poderes robados a los demonios destruídos. El Ángel del Destino reaparece en la mansión para escuchar la decisión de las hermanas. Phoebe y Piper cambian de opinión y acceden a mantener su poderes y continuar su lucha. Antes de retirarse, el Ángel del Destino les anuncia a las hermanas de un acontecimiento que es parte del destino de Piper y Leo: Piper esta embarazada. Aunque no se lo dice exactamente, Phoebe es la primera en pillar la indirecta que les lanzó y todas saltan de alegría.